Cardenete (Cuenca)


Quizá encontré el motivo que pueda ser el hilo conductor que de coherencia a este blog: el mundo.
Voy a describir el mundo que conozca a medida que vaya haciéndolo. En de finitiva voy a guardar las excursiones y/o salidas que de ahora en adelante vaya haciendo.

Cardenete (Cuenca).

10-12 de Octubre de 2008

La primera vez que planteamos salir para estas fechas el lugar de destino era entorno a Borja-Fuendejalon. La idea era reunir las hermanas Gaspar-Gracia. Marivi no veia clara la idea y la cosa fue perdiendo empuje. Cotlliure, Perpignyan, Amsterdam, Salamanca... Cardenete.

El jueves 9 a las 23 horas Goya y Fernando encontraron casa en Cardenete, pequeño pueblo de la baja serranía conquense, y nosotros a las 23,15 estábamos buscando vuelo para el dia siguiente con destino Alicante.

Efectivamente Alicante fue nuestra primera etapa. Etapa accidentada. La maleta, la única maleta con toda nuestra ropa quedó en el Aeropuerto de Palma. Llegmos a las 20 horas y a las 7 de la mñana siguiente debía llegar la maleta por o que la cosa tampoco era tan grave. No llegó a las 7, tampoco a las 11 de la mañana. Decidimos ir a comprar algo de ropa interior y con cuatro prendas dejadas nos fuimos hacia Cardenete.

Tres horas aproximadamente de Javi!-Fernando!-curva-Javi!-curva-Fernando!-curva.

Llegamos al mediodia al pueblo. La dueña de la casa que no recuerdo como se llamaba pero todo el mundo la conoce como la Mari (entre sus nombres no está Maria) nos explicó las posibles excursiones, las imprescindibles excursiones y el programa de fiestas del pueblo (celebran el Pilar).

Sobre las 16 horas y con la idea de aprovechar la luz del dia nos dirijimos hacia Las Chorreras del Rio Cabriel, en dirección Enguinados. Fue una travesía 4x4. Caminos de piedra y el coche de Fernando llevándonos como si de cualquier carretera se tratara.

Tras una horita de camino encontramos las Chorreras. Una cascada del rio Cabriel que merece la pena. Un camino en alto de montaña con un desfiladero a los pies surcado por el rio. Precioso. Pudimos bajar hasta el rio y mojarnos los pies. Vale la pena esta excursión.

De vuelta a casa, duchas y a buscar un lugar donde cenar. Encontramos el Restaurante La Rebotica. Un restaurante que había obtenido premios de la Junta de Castilla La Mancha por su comida tradicional. Quizá el morteruelo sea lo más tradicional que probamos: una especie de pasta de carnes (tipo la que e utiliza para croquetas).

El sábado lo teniamos que dedicar a Cuenca ciudad. Por el camino nos "perdimos" para ver las lagunas y torcas que habí camino de la ciudad. Las lagunas y las torcas parecen ser una hendidura del terreno creando una especie de cráter de profundidades diversas. Las hay enormes de 15-20 pisos de profundas y una amplitud descomunal.

Cuenca es preciosa. Una ciudad sobre una montaña entre dos rios con callejuelas antiguas, edificios de interés y las casas que se asoman al precipicio. El dia estaba lluvioso por lo que la visita a la Ciudad fue más corta de lo deseado (merece más tiempo).

La tarde la dedicamos a jugar al Rumikub (juego de numeros). Sobre las 18 horas Pilar y yo y los niños nos fuimos al concurso de pasteles de las fiestas del pueblo mientras Fernando y Goya se acercaban a un pueblo vecino a buscar comida.
Empezo a llover justo después de coger algún pastel y las llaves de la casa se fueron con el coche. Encontramos refugio debajo de un porche anexo a la Iglesia del pueblo. Sobre las 21 horas llegaron Fernando y Goya. Ducha, cena y Rumikub. Sobre las 24 horas abrimos una botella de cava para celebrar el Pilar.

El domingo amanecio lluvioso. Las excursiones que teniamos previstas parecian que se iban a perder. Sobre las 12 horas escampó algo y nos fuimos camino del castillo y posteriormente hasta la ermita de San Antonio. 2 horas de camino. Un campo precioso que en primavera debe alcanzar mayor belleza.

De camino a Alicante cambiamos el camino. Fuimos por carreteras más secundarias, Pasando por zonas boscosas. Verdes, ocres y granates eran los colores de los bosques por los que pasábamos. Del camino vale la pena recordar Alcalá del Júcar.